Los efectos de las alergias primaverales son desagradables, por eso te damos algunos consejos sobre cómo mitigarlos.
La primavera está a la vuelta de la esquina. Una época alegre por naturaleza, y nunca mejor dicho. Los días empiezan a alargar, el buen tiempo empieza a dejarse ver, las plantas empiezan a florecer y con ello, también llegan las temidas alergias.
Es esta explosión de naturaleza y color la que hace que muchas personas sufran de alergia primaveral.
Los síntomas más comunes de las alegrías primaverales son estornudos o moqueo, silbidos al respirar tras realizar un esfuerzo, tos y picor de garganta, nariz u ojos. Si ha llegado el 21 de marzo y presentas algunos de estos síntomas, te recomendamos que tomes nota de las siguientes recomendaciones.
Lo principal es que si eres una persona que sufre alergias primaverales evites en la medida de lo posible la exposición al alérgeno. Es primordial saber a qué eres alérgico, por lo que deberías hacerte unas pruebas para averiguar a qué tipo de polen eres alérgico para así poder buscar información del comienzo, la duración y finalización prevista de la época de alergias asociadas a este polen. De esta manera podrás adoptar las medidas de prevención necesarias para evitar el malestar de la alergia.
· Evita los lugares en los que más concentración de polen pueda haber, como pueden ser parques, jardines o campo y no salgas a pasear por zonas rurales donde la exposición al polen es mayor.
Puede que hayas utilizado todas tus armas para contraatacar a la alergia primaveral pero, aún así, ella haya ganado la batalla y te haga ser poseedor de alguno de los síntomas nombrados anteriormente. Si es así, no te preocupes, como bien hemos dicho, la primera batalla la ha superado pero tú vencerás la guerra con los siguientes tratamientos.
El tratamiento más habitual en caso de alergias primaverales son los antihistamínicos. Los antihistamínicos, limitan la producción de histamina que es la sustancia que nuestro cuerpo libera en reacción a la alergia. Cuando tomes antihistamínicos debes de introducirlos en tu rutina diaria durante la temporada de alergias e intentar tomarlos un rato antes de irte a dormir, ya que, aunque con menor frecuencia, los antihistamínicos pueden producir sueño.
También existen remedios caseros o naturales que pueden reforzar este tratamiento contra las alergias primaverales. Determinadas infusiones que contengan, por ejemplo, aloe vera, eucalipto, romero o té verde pueden ayudarte a combatir este estado tan típico de la época del año a la que nos acercamos. De igual forma la Equinácea, ya sea tomada en comprimidos o en forma de gotas, estimula el sistema inmunitario, haciéndola propicia para que te desprendas de los tan odiosos síntomas de las alergias primaverales.
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