Cuando la garganta acusa dolor

Cuatro millones de personas en España visitan a su médico de cabecera al año para consulta a causa de algún tipo de dolor de garganta, según datos de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC). Un molesto y frecuente problema que suele ir acompañado de dificultad para deglutir (odinofagia), dolor irradiado hacia el oído (otodinia) y cervical (cervicalgia) y, en determinados casos, fiebre y malestar general.

En la mayoría de ocasiones, está provocado por infecciones (normalmente víricas) de la vía aerodigestiva superior (faringitis o faringoamigdalitis), que representa el 14,1% sobre el total de procesos infecciosos. Supone dolor faríngeo y aumento del tamaño de las amígdalas, pero se suele curar espontáneamente en 24-48 horas con la administración de antinflamatorios (ibuprofeno o paracetamol), pero “nunca con antibióticos”, como apunta el Dr. Castro, profesional del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla, y añade que “cuando la afección dura más de dos días, es recomendable acudir al médico de confianza”.

Otras infecciones causantes son las bacterianas (solo en uno de cada cinco casos, y en tan solo un 10% si se trata de personas mayores de 20-25 años), que pueden alargarse hasta los 4-5 díasy que suelen producir un dolor de mayor intensidad y frecuentemente asocian fiebre alta y malestar general. Las menos frecuentes, pero de importante atención, ya que pueden convertir el dolor en crónico (semanas o meses), son los tumores de la faringe o de la laringe y las afectaciones neurológicas (neuralgias) y digestivas (por reflujo gastroesofágico), entre otras.

Cuando el dolor de garganta se hace crónico se ve influido por la ausencia de hábitos de vida saludables (consumir frutas y verduras, evitar los tóxicos como el alcohol y el tabaco y los agentes irritantes como los limpiadores agresivos) y las infecciones de repetición, sobre todo si no son tratadas de forma correcta, así como la predisposición genética a sufrir esta enfermedad.

Alivio natural

En nuestro propio hogar podemos preparar remedios caseros para el dolor de garganta que combatan de manera natural, como lo han hecho a lo largo de los siglos, esta molestia tan habitual en los meses de frío en los que nos encontramos. El Dr. Castro aconseja hacer gárgaras con miel y zumo de limón, preparar infusiones de manzanilla o inhalar vapores con eucalipto, que mejoran la respiración nasal e hidratan la vía aérea.

También pone especial énfasis en que, cuando se trata de niños, en los que suele ser bastante habitual esta molestia, ya que su sistema inmunológico no está “completamente desarrollado”, además de los métodos paliativos recomendados a cualquier paciente, se les mantenga hidratados, es decir, que tomen líquidos, “aunque los rechacen”.